TDAH y sobrellevar el duelo: Lo que necesita saber




Muchas personas tienen problemas para aceptar la muerte y lidiar con el duelo. Y esto puede ser especialmente difícil para algunos chicos que tienen TDAH (también conocido como TDA). Ellos podrían tener problemas para manejar sentimientos intensos y situaciones nuevas que a menudo ocurren durante el duelo. Y usted tendrá que responder ante comportamientos que son impredecibles o inapropiados mientras intenta sobrellevar su propio dolor.

Entender con qué está teniendo problemas su hijo puede facilitar que lo ayude a encontrar mejores maneras de enfrentarlo y comportarse. Conozca cuáles son los problemas específicos que los chicos con TDAH podrían enfrentar cuando tienen que lidiar con la muerte y cómo ayudar a su hijo en situaciones de duelo.

TDAH y dificultad para tener una visión general

La mayoría de los chicos con TDAH tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo. Debido a ello, puede que les cueste ver más allá de sus pensamientos y experiencias inmediatas. Puede que no sean capaces de entender la situación en su totalidad, o entender cómo otras personas están involucradas o se ven afectadas.

Por ejemplo, podría no ocurrírseles que la muerte de su abuela significa que su mamá ha perdido a su mamá y lo triste que es eso.

Además, los chicos con TDAH puede que se enfoquen en detalles de lo que está ocurriendo. Por ejemplo, qué tipo de comida se servirá después del funeral o que parientes viven fuera de la ciudad y se quedarán durante el fin de semana. Pueden parecer insensibles y ese no es necesariamente el caso.

Emociones intensas y sobrellevar el duelo

A muchos chicos con TDAH les cuesta controlar sus emociones. Y en parte se debe a que con frecuencia sienten las emociones más intensamente que los otros chicos.
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Para empezar, el dolor de perder a un ser querido es una emoción excepcionalmente intensa. Y a menudo está mezclada con otras emociones complejas como el temor, la culpa, la preocupación, el enojo y la ansiedad. Los chicos puede que no sepan lo que están sintiendo o qué deberían estar sintiendo cuando alguien muere. Eso por sí solo puede causarles ansiedad.

Aunque los chicos con TDAH pueden sentir emociones intensas rápidamente, a menudo son lentos para superarlas. Puede que tarden más tiempo que otros chicos en desarrollar la capacidad de controlar sus sentimientos. Por lo que pueden llorar inconsolablemente en un funeral aunque sus hermanos se contengan.

Hiperconcentración y sobrellevar el duelo

En general, los chicos con TDAH puede que tengan problemas para enfocarse. Pero también podrían enfocarse excesivamente en ciertas cosas. Un chico con TDAH puede tener una idea fija y no dejarla ir u obsesionarse con la totalidad de un evento.

Por ejemplo, en una situación de duelo, un chico podría hacer un sinfín de preguntas sobre cómo murió la persona. O podría preguntar sobre un detalle una y otra vez, como dónde exactamente estaba la persona cuando murió. Pueden haber millones de cosas ocurriendo a su alrededor, pero no puede evitar enfocarse en una sola.

Impulsividad y sobrellevar el duelo

La impulsividad es una de las características principales del TDAH. Los chicos con TDAH pueden tener dificultad para controlar sus actos, incluyendo lo que dicen. Los chicos que no tienen TDAH comúnmente pueden detenerse a pensar si lo que están diciendo es apropiado. Pero los chicos con TDAH tienden a decir cosas sin pensarlas.

Por ejemplo, un chico puede que vea a su pariente en el ataúd y diga: “qué corbata tan ridícula” o “no se parece a como era”. Puede que no tenga el control para quedarse callado aun sabiendo que no son cosas apropiadas de decir en voz alta.

También podría actuar impulsivamente. Por ejemplo, puede que sepa que en su familia no es aceptable acercarse al ataúd y tocar al difunto. Pero si es muy curioso o tiene el deseo de hacerlo, puede que no sea capaz de contenerse.

Los chicos impulsivos a menudo se meten en problemas debido a su comportamiento. Y luego se sienten mal con los demás y con ellos mismos por lo que han hecho. Cuando eso sucede durante una situación de duelo, puede que se sientan más apenados y frustrados.

Pensamiento flexible y sobrellevar el duelo

Una de las funciones ejecutivas con la que los chicos con TDAH a menudo tienen problemas es con el pensamiento flexible. Les cuesta “cambiar de escenario” o adaptarse cuando las situaciones cambian.

Una muerte en la familia a menudo cambia los planes. Puede que las vacaciones tengan que ser canceladas o que una visita al zoológico se posponga. Los chicos podrían tener que ausentarse de eventos sociales como bailes en la escuela o de un torneo de fútbol que esperaban con ansia.

Los niños con TDAH pueden tener dificultades para ajustarse a cambios bruscos en los planes. Podrían enojarse, decepcionarse o sentirse ansiosos en exceso porque lo que esperaban que ocurriera no sucederá. Tomarse el tiempo de escucharlos y explicarles el motivo por el que el plan ha cambiado, a menudo mejora la situación.

Velocidad de procesamiento lenta y sobrellevar el duelo

Algunos chicos con TDAH puede que también tengan una velocidad de procesamiento lenta. En lugar de hacer preguntas interminables u obsesionarse con algo, puede que simplemente tengan dificultad para procesar lo que está sucediendo.

Puede que no hablen inmediatamente o tan fácilmente sobre sus sentimientos o los eventos relacionados con el fallecimiento. Y podrían tardar más en superar las diferentes etapas del duelo. Mucho tiempo después que otros miembros de la familia han superado la pérdida, estos niños puede que continúen teniendo problemas para “superarlo”. De hecho, podría ser que ni siquiera hayan iniciado el proceso.

Cómo ayudar a su hijo con TDAH a sobrellevar el duelo

En situaciones de duelo, usted tendrá que lidiar con sus propias emociones. Además puede que se sienta arrastrado en diferentes direcciones al tener que cuidar de cosas y personas. En momentos como estos, manejar las intensas emociones de su hijo y su comportamiento impulsivo, puede ser más difícil que de costumbre.

Estas son algunas maneras en las que usted puede ayudarlo a controlarse y a lidiar con la muerte y el duelo.

Observe sus respuestas y analícelas.
Puede que su hijo no esté consciente de sus sentimientos y comportamientos. Reconocer cómo actúa ante las situaciones es esencial para ayudarlo a modificar su comportamiento.

Por ejemplo, podría notar que su hijo se obsesiona con la persona que falleció o con el hecho mismo de la muerte. Usted puede señalarle esa fijación y seguir respetando sus sentimientos.

Podría decirle: “Me he dado cuenta que has estado hablando mucho sobre lo que ocurrió. Cuando ocurren cosas importantes en la vida, a veces nos resulta difícil dejar de pensar en ellas. Pero eso puede ser frustrante. En lugar de eso, ¿qué otra cosa podríamos hacer ahora?”.

Hágale saber qué podría suceder.
Durante situaciones relacionadas con la muerte, los planes pueden darse o cambiar rápidamente. Pero mientras más anticipadamente se lo advierta y se lo explique, mejor preparado estará su hijo para enfrentarlo.

Hable sobre los eventos que ocurrirán lo más detalladamente posible. Probablemente su hijo no está familiarizado con los eventos relacionados con la muerte, y puede que no sepa cómo debe comportarse a menos que usted se lo indique. También puede ayudar involucrarlo en el proceso preguntándole: “¿Crees que te será difícil enfrentar alguna de estas cosas?”. Eso le permitirá sugerir estrategias para enfrentarlo, ya sea propias o con su ayuda.

Háblele con empatía e intente no juzgar.
Es importante reconocer que su hijo está experimentando un proceso de duelo, aunque sea muy diferente al suyo. Intente reconocer sus sentimientos cuando hable con él sobre su comportamiento. Hacerlo puede ayudar a que usted controle sus propios actos, y a que le muestre a su hijo que lo entiende y lo apoya.

Podría decirle: “Sé que te preocupa cómo esto afectará las actividades familiares de ahora en adelante. Yo también lo estoy pensando. Pero este no es el momento adecuado para hablar sobre los planes que hicimos para las vacaciones. Lo decidiremos cuando las cosas se tranquilicen”. Conozca otras maneras de mostrar empatía a los niños.

Ofrézcale un lugar donde se sienta seguro para hablar.
Usted no quiere que su hijo hable sin pensar en el momento o lugar inapropiado. Pero tampoco quiere que se lo guarde todo y no diga nada. Él debería saber que puede confiar en otras personas además de usted.

Hable con su maestra sobre lo que está ocurriendo para que pueda acercarse a su hijo y ofrecerle apoyo. Diga a su hijo con quién puede hablar en la escuela sobre asuntos emocionales. Y considere pedir a alguien cercano a su hijo, pero que no esté directamente involucrado, a actuar como una persona de apoyo para él.

Observe y premie el comportamiento positivo.
Puede que en este momento usted esté enfrentando muchas otras exigencias y distracciones. Pero es importante darse cuenta cuando su hijo se comporta apropiadamente. Puede que él lo sorprenda controlándose más que de costumbre. Si usted está conversando con otro adulto y él no interrumpe, agradézcale lo bien que se comportó.

Los chicos con TDAH a menudo muestran gran empatía, la cual es una habilidad muy importante en la vida. Si observa que su hijo le llevó un plato de comida a un familiar de edad avanzada, hágale saber que se dio cuenta. Podría decirle algo como: “Vi que te ofreciste a llevarle el postre a la tía Irene para que no tuviera que levantarse. Eso fue muy considerado de tu parte”.

Siga los horarios y las rutinas tanto como pueda.
No siempre es posible seguir las rutinas diarias cuando alguien ha muerto o está gravemente enfermo. Pero tener estructura es clave para que los chicos con TDAH se mantengan organizados y no pierdan el rumbo, y además puede reducir el estrés.

Sea particularmente consciente de los horarios de los medicamentos. Puede que usted esté muy ocupado con otras responsabilidades como para asegurarse que su hijo está tomando sus medicamentos para el TDAH cuando debe. Si ese es el caso, pregunte a un miembro de la familia o un amigo si podrían hacerse cargo de ello.

Es natural que los niños experimenten cierta ansiedad o tristeza cuando tienen que lidiar con la muerte y el duelo. Pero los chicos con TDAH corren más riesgo de tener ansiedad y depresión severa que requiera tratamiento. Conozca las señales de ansiedad en niños pequeños y en preadolescentes y adolescentes para que pueda conseguir ayuda si su hijo la necesita. También conozca los cambios de comportamiento que podrían indicar depresión en los niños.



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